CAUSAS
El poder transformador de la Tarjeta Verde
La Tarjeta Verde es un instrumento de la metodología que Fundación Fútbol Más lleva trabajando 16 años junto a la niñez y sus comunidades en entorno vulnerables, no solo con el objetivo de mejorar y mantener activos físicamente a niñas, niños y jóvenes, sino que también para dotarlos de herramientas para la vida, la convivencia y su desarrollo en un marco de bienestar.
Esta metodología, que en el grueso se aplica a través de sesiones sociodeportivas que tienen como matriz el fútbol y el juego, debía tener un elemento diferenciador y potente, y ahí es cuando nace la Tarjeta Verde.
“Ni la amarilla ni la roja”
El primer escenario de la Tarjeta Verde fue la villa Las Bandurrias de Huechuraba, en 2008, cuando Fundación Fútbol Más debutó con sus sesiones sociodeportivas iniciales con las niñas, niños y la comunidad de ese barrio del sector nororiente de Santiago.
“Ni la amarilla ni la roja”, se plantearon los fundadores de la ONG cuando la idearon con el objetivo de tener una tarjeta que no sancionara ni significase la expulsión, sino todo lo contrario: un símbolo de respeto, empatía y creatividad, entre otros valores.
Hoy, esta tarjeta y la metodología Fútbol Más están en 10 países, y en cada barrio, escuela u otro contexto donde se desarrolla la metodología Fútbol Más, al momento que el profesor (a), conductor (a) de juego, o los mismos niños, le ponen una Tarjeta Verde al otro (a), despierta sonrisas, abrazos y alegría.
La primera estrella de la Selección tuvo Tarjeta Verde
En 2015 y con motivo de la realización de la Copa América, UNICEF, social partner de CONMEBOL, planteó a Fundación Fútbol Más la posibilidad de idear una activación durante el torneo que promoviera la ciudadanía deportiva.
La Tarjeta Verde fue la protagonista de la propuesta y al momento que se cantaron los himnos patrios previos al pitazo inicial del debut de Chile ante Ecuador, un 11 de junio, el público demostró estar en sintonía con la campaña que llevó por nombre “América nos une, no hagas tú la diferencia” y tiñó de verde el Estadio Nacional, en un momento solemne y mágico que quedará en la memoria de esa inolvidable campaña de La Roja.
México, Bolivia, Uruguay, Perú y Argentina, en la final, también fueron recibidos por un Nacional plagado de Tarjetas Verdes en lo alto, lo que se extendió al resto de los 90 minutos, totalizando un brillante comportamiento del público nacional, que entendió que el fútbol se puede vivir con pasión y respeto a la vez, y que tuvo la guinda de la torta con el penal de Alexis Sánchez que le dio la primera estrella de su historia a la Selección Chilena.
Por eso, en este inicio del camino al Mundial 2026, y bajo la campaña “Te Quiero Ver Respetando Otra Vez”, junto a la Federación de Fútbol de Chile, queremos volver a teñir de verde cada rincón del estadio cuando suene el himno del país hermano.
Levanta la Tarjeta Verde que está en su asiento y démosle una potente señal al continente y al mundo que #ElFútbolPuedeTransformarLaRealidad, y que podemos vivir la pasión y la fiesta sin menoscabar al otro.